Para Tatiana

jueves, 19 de mayo de 2011

Archivado con el hashtag 'Adminículos': 49.  Tu carne se convierte en otra cosa, ya no necesita de ese impulso inicial que dicta que algo debe abrirse, que debe ser controlado por alguien que decide cómo y con qué intensidad. Ya no lo necesita, pero ha caído en otra trampa. Algo es escrito sobre ella, un fragmento, una esquirla, algo que bien podría decir «Ceci n'est pas une pipe». Alguien fabrica una prótesis porque huesos, músculos y tejidos han desaparecido. Alguien te golpea la cara mientras repite una frase que ya no puede ser obscena, cubre tu cabeza con una bolsa de plástico. Padeces una deformación pregresiva y ostensible. Un animal como un cuerpo —el brazo de madera y sus adminículos de metal— finge la asfixia y el placer de la asfixia. Las marcas de los golpes dan testimonio, las cuerdas, el puño dentro del cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario